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sábado, 3 de julio de 2021

La Inmoralidad del Patriotismo

 La inmoralidad del patriotismo

1 de febrero de 2011

Por Tony White


Nuestro país es el mundo, nuestros compatriotas son toda la humanidad. Amamos la tierra de nuestro nacimiento solo como amamos todas las demás tierras. Los intereses, derechos y libertades de los ciudadanos estadounidenses no nos son más queridos que los de toda la raza humana. Por lo tanto, no podemos permitir ningún llamamiento al patriotismo para vengar cualquier insulto o daño nacional.

—William Lloyd Garrison, abolicionista, “Declaración de sentimientos adoptada por la Convención de Paz” (1838)

La mayoría da por sentado que el patriotismo es una virtud. En casa, en la escuela y en los medios de comunicación se nos enseña que el amor y el orgullo por nuestro país se encuentran entre nuestros deberes morales más elevados. Diariamente somos exhortados al patriotismo mediante banderas, cantos, fiestas, monumentos, marchas, discursos, imágenes, literatura y más que ensalzan la gloria de nuestro país. Nuestra creencia en el valor del patriotismo está tan profundamente arraigada que incluso cuestionarlo es un tabú. Cuando alguien critica nuestro sentido personal de patriotismo, siempre una táctica ya preparada para destrozar a los activistas por la paz, nos duele y nos pone muy a la defensiva. Creemos que simplemente no entienden de qué se trata el verdadero patriotismo, y tal vez nos veamos impulsados ​​a comprar una calcomanía que diga "La paz es patriótica".

Pero, ¿es pacífico el patriotismo? Basándome en mi experiencia de vida, estudios, intelecto y conciencia, soy indudablemente conducido a la convicción de que el patriotismo es inmoral: es egoísta e irracional, obstaculiza nuestro juicio, divide el mundo, contribuye a la militarización, causa la guerra y contradice las enseñanzas. de Jesús.

El patriotismo es una actitud de favoritismo hacia " mi país" y " mi gente". Si el egoísmo o el orgullo hacia uno mismo es un vicio, entonces el patriotismo o el orgullo hacia el propio país es igualmente deplorable.

El patriotismo nubla nuestro juicio; obstaculiza la objetividad y resta valor a nuestra capacidad para evaluar las situaciones políticas de manera racional. El patriotismo nos predispone hacia la perspectiva de nuestro país, obstaculizando nuestro deseo y capacidad de considerar perspectivas externas. En pocas palabras, el patriotismo genera conformidad y mentalidad cerrada. Además, el patriotismo nos hace confiar demasiado en los que tienen el poder sobre nosotros y nos hace susceptibles a los abusos de ese poder.

Esto se evidencia en lo que sucedió después del 11 de septiembre; la población estadounidense se vio arrastrada por una ola de patriotismo febril y se alineó con una agenda corrupta. Como ejemplo principal, tomemos la Ley Patriota de EE. UU .: ¿Quién se atrevería a oponerse a una ordenanza que suena tan noble? No importa que se trate de violaciones gratuitas de las libertades civiles; ¿Qué ciudadano estadounidense amante de la libertad no ama también la vigilancia sin orden judicial, las escuchas telefónicas, el registro y la incautación, así como las listas de detenciones y de exclusión aérea? Claramente, la ley recibió ese título porque los políticos conocen la eficacia del patriotismo para manipular la opinión pública.

El hecho de que se aumenten las medidas de propaganda patriótica durante la guerra debería ser motivo suficiente para hacernos reflexionar sobre el patriotismo. Observe también cuántas banderas se exhiben para los feriados estadounidenses asociados con la guerra: el Día del Presidente (celebrando los cumpleaños de Washington y Lincoln, ambos famosos por liderar los esfuerzos bélicos), el Día de los Caídos, el Día de la Independencia (celebrando el día en que los colonos en Gran Bretaña declararon la guerra), y el Día de los Veteranos, y las pocas banderas que aparecen en otros feriados federales, el Día de Martin Luther King, Jr. (en honor a un ganador del Premio Nobel de la Paz), el Día de Acción de Gracias (que supuestamente celebra la gratitud y la cooperación entre los colonos europeos y los nativos americanos) y el Día del Trabajo . El vínculo entre patriotismo y guerra ni siquiera es encubierto.

Yo personalmente experimenté la intoxicación del patriotismo. Justo después del 11 de septiembre (antes de ser cuáquero), apoyé la guerra de Irak. Creí que la causa era justa. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que estaba viviendo en una niebla, basando mis opiniones en nociones vagas y fugaces. Debido a que escuché algo sobre las armas de destrucción masiva (ADM), pude ver “Shock and Awe” con aprobación, imaginando ingenuamente a los Estados Unidos eliminando rápidamente el terrorismo por la fuerza en todo el mundo. Me estremezco cuando recuerdo haber discutido públicamente con alguien que Estados Unidos debería ignorar la precaución de las Naciones Unidas sobre la entrada a Irak.

Cuando se supo que Irak no tenía armas de destrucción masiva ni vínculos con el 11 de septiembre, y que la guerra se basaba en mentiras, me sentí traicionado. También me sentí culpable por mi propio mal juicio, ¿cómo pude haber sido tan crédulo? Al lidiar con esto, finalmente vi que había caído presa de los efectos asombrosos del patriotismo.

En el jardín de infantes, aprendí un misterioso ritual matutino de cánticos en el que uno se compromete robóticamente con una bandera y con una nación bajo el Dios "invisible" (como lo escuchó la mente de mi hijo) con libertad y justicia para todos. Ahora entiendo lo que estaba diciendo. Y entiendo que las personas, y ciertamente los cristianos, no deben comprometerse en absoluto (Mateo 5:34), ciertamente no a un objeto material (un ídolo), ciertamente no a una nación en particular entre muchas, y ciertamente no a algo bajo Dios. ! También sé ahora que ningún reino excepto uno invisible (Lucas 17: 20-21) podría tener verdaderamente libertad y justicia para todos .

Recuerdo que me emocioné con la canción de guerra conocida como "Star-Spangled Banner". En séptimo grado, incluso gané el tercer lugar en un concurso de ensayos sobre el tema "¿Qué significa el patriotismo para mí?" Prácticamente equiparé “América” con “libertad”, razonamiento erróneo en el que se basó el ensayo y por el que fui recompensado.

A muchos de nosotros se nos enseña en la escuela que "Estados Unidos es el país más grande del mundo", mientras que los aspectos más oscuros de nuestra historia se ignoran o se pasan por alto en gran medida. Entonces, ¿cómo podría no ver a Estados Unidos como inocente y a cualquiera que se oponga a él como irracional e incluso malvado? ¿Cómo no asumir que todo lo que haga Estados Unidos está destinado a funcionar y que el presidente siempre dice la verdad?

El patriotismo divide al mundo. La anarquista Emma Goldman, en un discurso de 1908 sobre patriotismo y militarización, dijo: "El patriotismo asume que nuestro mundo está dividido en pequeños puntos, cada uno rodeado por una puerta de hierro". Patriotismo separa a nosotros de ellos y construye orgullo en nuestra nos-dad , el establecimiento de sociedades de unos contra otros con el pretexto de proteger a nosotros tenemos que estar preparados para matar a cualquiera de ellos . Si se anima a todos los países a ser orgullosos de sí mismos, ¿cómo podemos sorprendernos cuando se produce una guerra? Además, el patriotismo tiende a resultar en nativismo; por ejemplo, en la Alemania nazi y en muchos en los Estados Unidos que discriminaban a los inmigrantes.

Sería ilógico que el patriotismo sea una virtud universal. Si fuera virtuoso para todos los seres humanos ser patriotas hacia el mismo país, entonces esto, aunque burdo, sería coherente en sí mismo. Pero si es correcto que los ingleses sean patriotas con Inglaterra y los franceses con Francia, entonces cuando Inglaterra y Francia tengan un conflicto de intereses, la moralidad entrará en conflicto consigo misma. Dos líderes estarán en desacuerdo y ambos tendrán razón, y dos ejércitos chocarán y ambos harán lo correcto.

El patriotismo es un factor importante que contribuye al militarismo y la guerra. El patriotismo es la fuerza principal que glorifica el combate, y nada contribuye más a la propagación de la guerra que el culto a los héroes militares. Mientras prevalezca la opinión de que no hay servicio más glorioso, honorable y heroico que entrenarse para convertirse en una máquina de matar, habrá guerra, ya que cualquier líder que desee un ataque tendrá legiones de sí-hombres en busca de gloria en el lugar. su misericordia. El culto a los héroes militares es lo que hace posible que una persona decente asesine a voluntad y con buena conciencia. Albert Einstein escribió en El mundo como yo lo veo en 1931: "El mayor obstáculo para el orden internacional es ese espíritu de nacionalismo monstruosamente exagerado que también se conoce con el nombre de patriotismo, que suena justo pero mal utilizado".

El patriotismo es contrario a las enseñanzas de Cristo. En el Sermón del Monte, Jesús declaró: “Habéis oído que se dijo 'Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo'. Pero yo les digo: amen a sus enemigos ”(Mateo 5: 43-44). En el contexto de la Ley hebrea, a la que Jesús hace referencia aquí, "prójimo" significa "compañero israelita", es decir, "compatriota". Por lo tanto, "enemigo", usado en contraste con esto, probablemente se entendería como un enemigo nacional. Jesús estaba exigiendo que no se hiciera distinción entre compatriotas y extranjeros.

De hecho, la lealtad a cualquier gobierno actual es consentimiento a la violencia. El poder gubernamental tiene sus raíces en la violencia, tanto en el ejército como en la policía armada. Nadie que esté sinceramente comprometido con el principio de la no violencia puede, en conciencia, dar su consentimiento a una institución basada en la fuerza militar. Podemos idear muchas racionalizaciones para la supuesta necesidad del gobierno, pero esta contradicción no se puede negar. La Constitución de los Estados Unidos, que pretende ser la "Ley Suprema del País", otorga al gobierno el poder de declarar la guerra. Pero estamos llamados a reconocer una ley diferente como suprema; dado que no podemos servir a dos amos (Mateo 6:24), no seamos siervos de los hombres (1 Corintios 7:23), sino que nuestra única lealtad sea la Reino de Dios, un Reino que no es del tipo mundano y, por lo tanto, no requiere que sus súbditos luchen por él (Juan 18:36),

León Tolstoi, en su ensayo de 1896 "Patriotismo o paz" (¡cómo es eso para un eslogan de calcomanía!), Escribe: "Si el cristianismo realmente da paz, y realmente queremos paz, el patriotismo es una supervivencia de tiempos bárbaros, no debe ser evocado y educado, como lo hacemos ahora, sino que debe ser erradicado por todos los medios, mediante la predicación, la persuasión, el desprecio y el ridículo ". Además, en "Patriotismo y gobierno" (1900), escribe:

Es inmoral porque, en lugar de reconocerse como hijo de Dios, como nos enseña el cristianismo, o al menos como hombre libre, que se guía por su razón, todo hombre, bajo la influencia del patriotismo, se reconoce como hijo de Dios. su país y esclavo de su gobierno, y comete actos contrarios a su razón y conciencia.




Si todavía tiene alguna duda sobre la inmoralidad del patriotismo, le insto a que lea las consultas sobre la paz en Fe y práctica y se pregunte sinceramente si el patriotismo no entra en conflicto con cada consulta sobre la paz.

La refutación habitual a la condena del patriotismo es que algo de patriotismo es malo, pero no todo ; sólo patriotismo excesivo, imperialista, ciego, estrecho de miras, exclusivista, van las muchas variantes, pero no nuestro patriotismo “saludable”.

El patriotismo en su forma más pura, del que derivan todos los demás, es el deseo de que el país de uno reclame la gloria y el poder sobre todos los demás debido a la superioridad de su pueblo. Decir que el patriotismo excesivo es malo, pero que hay un “medio dorado” del patriotismo, es decir que promover la violencia en exceso es malo, pero promoverla moderadamente es bueno. El patriotismo no imperialista todavía implica la aceptación del imperialismo pasado. ¿Qué país no fue fundado o sostenido por una conquista injusta? Y, sin embargo, no tenemos reservas en nuestra lealtad. El patriotismo en sí mismo ciega y estrecha nuestras mentes; es esencialmente un sesgo. Este supuesto patriotismo "clarividente" no existe, a menos que sea para la manipulación egoísta de los demás, porque ver el patriotismo con claridad es ver sus perniciosas implicaciones. Si eliminamos todo lo exclusivista del patriotismo,

La mayoría admitirá que mi argumento se sostiene en el contexto del despotismo. Sin embargo, algunos pueden objetar que, dado que nuestro gobierno es una democracia, el derecho a disentir es su marca distintiva y, de hecho, lo que lo hace digno de patriotismo en primer lugar. De ello se desprende que es nuestro deber patriótico cuestionar la autoridad y que, como dijo Howard Zinn, "la disensión es la forma más elevada de patriotismo".

Dada la Primera Enmienda, puedo entender por qué alguien podría creer que la disidencia es patriótica, y yo solía hacerlo. Sin embargo, considere esta declaración del lingüista y activista político Noam Chomsky: “La manera inteligente de mantener a las personas pasivas y obedientes es limitar estrictamente el espectro de opiniones aceptables, pero permitir un debate muy vivo dentro de ese espectro, incluso alentar las opiniones más críticas y disidentes .Eso le da a la gente la sensación de que hay un pensamiento libre, mientras que todo el tiempo las presuposiciones del sistema se ven reforzadas por los límites puestos en el alcance del debate ”.

En el discurso público, existe la sensación de que podemos estar en desacuerdo como estemos, aunque solo sea en el espíritu del patriotismo. Por tanto, parece que la disidencia necesita el patriotismo para legitimarla. Entonces, si bien podemos disentir en temas particulares, un prerrequisito es el asentimiento al sistema en su conjunto, un sistema arraigado en la violencia. Cada vez que disentimos patrióticamente, volvemos a aceptar este sistema violento. Tal vez nada refuerce más el statu quo violento que la disidencia patriótica: implica que, cualesquiera que sean nuestros desacuerdos, la única premisa que ni siquiera el disidente más radical se atreve a cuestionar es el gobierno por la violencia.

Romper con el patriotismo puede parecer espantoso y doloroso. Pero me atrevo a decir que muchas personas en los Estados Unidos que leen esto no aman realmente a Estados Unidos, aunque creemos que sí. Lo que realmente amamos es una versión idealizada de Estados Unidos. Amamos los valores de igualdad y libertad en la Declaración de Independencia. Pero estos valores no se originaron en 1776; existieron mucho antes y continuarán mucho después de que Estados Unidos se haya ido. Y el realEstados Unidos nunca ha estado a la altura de estos ideales. La desigualdad y la falta de libertad se incluyeron en la Constitución de los Estados Unidos con la institución de la esclavitud y desde entonces han continuado a través de diversas formas de opresión. A esto, podríamos replicar que lo que amamos es el tremendo coraje y perseverancia del pueblo de los Estados Unidos para superar estas injusticias. Pero, ¿por qué dar crédito a Estados Unidos por lo que reside en el corazón humano? ¿No han exhibido personas de todos los rincones de la Tierra este mismo espíritu? Los gobiernos se oponen inicialmente a la mayoría de las grandes reformas y, por lo tanto, gran parte de la perseverancia de la gente ha sido en realidad a través de la persecución de Estados Unidos.

Algunos afirman que el patriotismo mantiene unidos a los países. Pero, ¿por qué presuponer que esto es bueno, que debe mantenerse el statu quo? El hecho de que esto se ofrezca incluso como respuesta revela la profundidad de nuestro adoctrinamiento y refleja directamente la opinión de que los poderosos siempre se han esforzado por inculcar en las masas a través del patriotismo, que todo lo que defiende el sistema actual es bueno y necesario. Si el patriotismo por sí solo mantuviera unido a un país, sería una base artificial que apuntalaría una tradición perdida. Los establecimientos políticos deben mantenerse solo mientras sean justos y beneficiosos. Una organización social sólida debería poder persistir orgánicamente, haciendo que el patriotismo sea superfluo en el mejor de los casos.

Si queremos lograr la paz mundial y una forma de sociedad que no se base en la violencia, ahora es el momento de cambiar. Pero si erradicamos el patriotismo, ¿qué principio unificador puede reemplazarlo? Una respuesta es el humanismo. No une a un grupo en particular, sino a todas las personas. Si el humanismo resulta ser un sentimiento demasiado débil, abracemos el amor universal. Esto puede suceder cuando nos damos cuenta de nuestra conexión con los demás y la unidad subyacente de todas las cosas; cuando experimentamos lo Divino inherente a nosotros mismos y reconocemos esta misma esencia divina en los demás; cuando, como escribió el fundador de Quaker, George Fox, "caminamos alegremente por el mundo, respondiendo a lo de Dios en cada uno".


-Tony White

Tony White, asistente a la reunión de Pennsdale (Pensilvania) quakers, enseña Filosofía en la Facultad de Tecnología de Pensilvania y la Universidad de Misericordia. USA.



Descubriendo las raíces del patriotismo

1 de mayo de 2011

Por Alicia Adams


He leído el artículo de Tony White, La inmoralidad del patriotismo (FJFeb.) varias veces. Agradezco particularmente su franca honestidad al escribir sobre su apoyo original a la guerra de Irak. Pocos parecen modificar sus respuestas originales por hechos descubiertos más tarde, como lo hizo él. Concluye que el patriotismo es la fuerza que potencia tal destrucción. Escribe: "En casa, en la escuela y en los medios de comunicación se nos enseña que el amor y el orgullo por nuestro país se encuentran entre nuestros deberes morales más elevados". Él ve el patriotismo como resultado de la propagación de la guerra: damos nuestro apoyo a una institución basada en la fuerza militar. Contrasta esto con el mensaje de Jesús de "amar a nuestros enemigos".

Tony White ha delineado claramente el curso de la respuesta patriótica en lo que respecta a la lealtad al país. Lo que veo es que todos somos patriotas; las raíces del patriotismo crecen sin ser reconocidas en todos nosotros. Nuestro patriotismo inconsciente puede no resultar inmediatamente en un conflicto violento, pero prepara el escenario para ello. Una de las raíces no reconocidas del patriotismo en nosotros es una firme lealtad a nuestro concepto de nosotros y de ellos , como reconoce Tony White. Otro es el regalo de nuestra energía de fuerza vital y el sentido de identidad a las estructuras creadas por humanos. El reciente estatus legal de permitir a las corporaciones los derechos de las personas, sin las responsabilidades morales que implica la personalidad, es un ejemplo de esto.

¿Por qué estamos tan identificados con las estructuras que creamos?  Nosotros, como seres vivos, hemos sido dotados por la Vida. Como seres humanos, aparentemente no encontramos nuestra identidad de vida, por sí sola, adecuada para satisfacer nuestras necesidades profundas. De lo contrario, ¿por qué daríamos nuestros dones de vida para servir a las creaciones que no son de vida?

¿Por qué nos identificamos con etiquetas vinculadas a organizaciones o ideales creados por el hombre? Veo que el patriotismo actúa a través de nuestros "ismos": fascismo, comunismo, catolicismo, protestantismo, racismo, liberalismo, conservadurismo, nacionalismo. Estos términos nos hablan como identificadores de nosotros mismos o de otros que defienden ciertas convenciones, organizaciones o ideales. También nos separamos por características como raza, cultura y edad.

Cuaquerismo: ¿es esta una identidad patriótica? Hay divisiones entre los que se llaman a sí mismos cuáqueros y divisiones entre las personas incluso dentro de nuestras reuniones e iglesias locales. Ahora, con un número cada vez menor de personas afiliadas a reuniones no programadas, existe el temor de que este tipo de cuáquerismo no sobreviva. ¿Cuál es el don de nuestra adoración no programada? Si nos abrimos a la Vida y compartimos las bendiciones de la Vida entre nosotros en nuestra adoración y nuestras vidas, la Vida misma apoyará nuestros esfuerzos por crecer. Pasamos del cuaquerismo al territorio de la vida real.

Los descubrimientos hechos por los creadores del movimiento Friends son descubrimientos eternos, disponibles para todos. No se limitan a individuos y organizaciones que afirman sus orígenes históricos en estos descubrimientos. Solo pueden ser reclamados por cada persona que descubre y vive de nuevo esta realidad.

Sin duda, la raíz de todas esas etiquetas y autoidentificadores limitantes y, en última instancia, destructivos, son nuestros intentos de satisfacer las verdaderas necesidades humanas. Cuando nuestras necesidades no se satisfacen, subcontratamos las razones de nuestra falta y / o nuestras esperanzas de satisfacer nuestras necesidades en organizaciones e ideales. Culpamos y nos oponemos a los etiquetados como "otros"; apoyamos a aquellos con los que nos identificamos. De cualquier manera, no estamos viendo la unidad de nuestra condición humana.  



reunion de los quakeros


Si nos identificamos como cuáqueros, ¿qué representa para nosotros el cuaquerismo ? ¿Comunidad espiritual? ¿Un hogar? ¿Ideales que encontramos en común con los demás? ¿Formas, tradiciones y estructuras muy queridas? ¿Qué tan profundo es nuestro sentido de comunidad? ¿Qué tan bien conocemos a cada participante en nuestra reunión y en nuestras organizaciones más grandes? ¿A qué nivel de conocimiento se nos conoce? ¿Nos apoyamos unos a otros? ¿Pueden las tradiciones, formas, estructuras e ideales satisfacer nuestras verdaderas necesidades? ¿Hemos identificado estas necesidades humanas comunes? ¿Nos ayudamos unos a otros a abrirnos al amor de la Fuente, la Vida?

Identificar y abordar nuestras necesidades requiere una exploración profunda hacia adentro. También requiere que nos enfrentemos a verdades sobre nosotros mismos y nuestras vidas que previamente se nos han ocultado. Estábamos explorando esto en la reunión de Gila (N.Mex.) En un programa de educación para adultos llamado Roots and Fruits. Puede ser, y fue, doloroso reconocer lo lejos que estamos de darnos cuenta y satisfacer nuestras verdaderas necesidades. Hasta que los identifiquemos y comencemos a abordarlos en la comunidad, ¿cómo puede ser vital nuestro acercamiento a los demás?

Cuando comenzamos a reconocer nuestra unidad como seres humanos dotados de vida, tenemos una clave para liberar nuestras falsas autoidentificaciones. Como dice Tony White, la solución es abrirse al amor que Jesús enseñó y demostró: "amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos". Podemos creer esto o enseñanzas similares en otras tradiciones de sabiduría, pero ¿qué hacemos con nuestras creencias? Nos dividimos en diferentes sistemas de creencias y afiliaciones organizacionales; nos identificamos a nosotros mismos ya los demás de acuerdo con los "ismos" de nuestro tiempo. ¿Amamos nuestro Ser creado de forma única, o solo nuestras ideas de nuestro yo como una identidad separada, asociada con ciertas formas e ideales?

¿Cómo podemos abrirnos al amor verdadero, el amor que sostiene toda la Vida, si estamos tan confundidos y mal identificados? Si no hemos reclamado nuestras verdaderas identidades, no podemos ver lo mismo en los demás. Cuando reclamamos nuestra verdadera identidad como un regalo de la Vida, el amor fluye hacia nosotros y a través de nosotros.

He probado este amor. Anhelo vivir en ella, siempre. Cuando estoy conectado y alineado con la Fuente, se satisface mi necesidad más básica: sé que soy amado y apoyado. Confío en que cuando suficientes de nosotros nos abramos y respondamos a este amor, nuestra lealtad será hacia la Vida, como sea que se manifieste. Ésta es la base de la verdadera comunidad. Ésta es nuestra parte para traer el Reino pacífico.


-Alicia Adams

Mimbres, N.Mex.

 

Nos han impuesto por las armas y el abuso de la fuerza y de la religión, sus ideas y creencias y hasta cómo y qué comer.


Puedes ver mas de como ser un más Humano en estos atajos:

https://violencia255542049.wordpress.com/2020/12/13/hoy-y-manana/

https://violencia255542049.wordpress.com/2020/12/09/como-es-nuestra-justicia/

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Y si necesitas saber como cantar contra la violencia mira este atajo en youtube




Ahora que ya sabes como erradicar la violencia quisiera yo saber:

1° Qué es lo que más te gustó de esta Propuesta?

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Digamosle No la Violencia

Vivir en Paz es Posible

El programa No a la Violencia esta hecho con el solo motivo de generar y realizar una vida llena de alegría y felicidad en esta vida y no para el futuro cercano y menos lejano




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COMO HACER CAMBIOS

SIN VIOLENCIA



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